"....Hace frío. ¿Lo sientes? Intento acurrucarme a mi misma, mientras continuo con mi caminar, sintiendo como el soplar del viento, revuelve mis cabellos en una danza armoniosa. Con aquel abrigo que llevas puesto, dudo mucho que lo sientas. Y a pesar de la actividad realizada, no puedo encontrar cálidez en mi cuerpo.
De improviso, doblas en una calle silente. Me extraño, pues esa no es la dirección. ¿Dónde vas? Y es cuando puedo alcanzarte del todo.
Mis ojos leen el letrero que tienen enfrente suyo. “Florería” reza el anuncio. Vislumbro a través de la vidriería como te acercas a la vendedora y susurras despacio, un sinfín de palabras, a lo que ella responde con una lenta sonrisa.
Aguardas paciente ante el mostrador, mientras espero observando el lugar. Las personas siguen apareciendo una tras otra, pasando de largo, casi sin detenerse, sin mirar…solo avanzan. La espera se hace relativamente corta, ya que sales de la tienda, con un gran ramo de rosas.
¿Son para mí?..."