¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Dos, tres, cuatro meses?
Y es sorprendente como la vida pasa ante nuestros ojos, y al parecer, sin que ninguno de los dos, necesite la presencia del otro. Te sucede a ti lo mismo, ¿cierto?
Nuestros ojos ya no se encuentran, ni las miradas ni palabras de antaño nacen entre nosotros. Ya nada es igual a lo de antes. Ni siquiera el hecho de que nos hayamos conocido alguna vez.
Parecemos vivir en mundos diferentes, aunque hasta hace poco, estuviésemos juntos. Pero ya no más. Caminos diferentes, formas de vivir diferentes.
Deseos diferentes.
Y en la quietud de la noche, es cuando los recuerdos agolpan mi sueño intranquilo. Pero para ti, ya no soy importante, tus palabras martillearon mi mente aquella tarde. Y mientras me deshacía en lamentos y disculpas, tu más te alejabas de mi, aduciendo que ya el tiempo había sido demasiado y que ya no valía la pena nada entre nosotros.
Nada era importante ya.
Cobardía. Simple cobardía la que me embargó y cegó, con lo cual, no me acerqué más a ti. Además, de no encontrar la manera real de ayudarte, de ser útil para ti. Sólo elegí seguir con mi vida, aunque después me arrepintiese como no tienes ni idea.
Y ahora, nuestros caminos se hayan completamente separados. Ya no estamos juntos, ni mucho menos. Ya parece que jamás hubiesemos cruzado palabras ni miradas.
Dos extraños que alguna vez, quisieron poder concretar algo.
Dos extraños que se vieron envueltos en el juego del destino. Una extraña, que sin quererlo, terminó por alejarnos para siempre. Esa extraña...fui yo.
Ya no sé si nos encontremos otra vez. No sé si te volveré a ver, o si hablaremos alguna vez en el futuro. Por que lo que menos quieres es que me encuentre en tu presencia...mientras lo que más quiero..es que me perdones algun día.
Angelito
Y es sorprendente como la vida pasa ante nuestros ojos, y al parecer, sin que ninguno de los dos, necesite la presencia del otro. Te sucede a ti lo mismo, ¿cierto?
Nuestros ojos ya no se encuentran, ni las miradas ni palabras de antaño nacen entre nosotros. Ya nada es igual a lo de antes. Ni siquiera el hecho de que nos hayamos conocido alguna vez.
Parecemos vivir en mundos diferentes, aunque hasta hace poco, estuviésemos juntos. Pero ya no más. Caminos diferentes, formas de vivir diferentes.
Deseos diferentes.
Y en la quietud de la noche, es cuando los recuerdos agolpan mi sueño intranquilo. Pero para ti, ya no soy importante, tus palabras martillearon mi mente aquella tarde. Y mientras me deshacía en lamentos y disculpas, tu más te alejabas de mi, aduciendo que ya el tiempo había sido demasiado y que ya no valía la pena nada entre nosotros.
Nada era importante ya.
Cobardía. Simple cobardía la que me embargó y cegó, con lo cual, no me acerqué más a ti. Además, de no encontrar la manera real de ayudarte, de ser útil para ti. Sólo elegí seguir con mi vida, aunque después me arrepintiese como no tienes ni idea.
Y ahora, nuestros caminos se hayan completamente separados. Ya no estamos juntos, ni mucho menos. Ya parece que jamás hubiesemos cruzado palabras ni miradas.
Dos extraños que alguna vez, quisieron poder concretar algo.
Dos extraños que se vieron envueltos en el juego del destino. Una extraña, que sin quererlo, terminó por alejarnos para siempre. Esa extraña...fui yo.
Ya no sé si nos encontremos otra vez. No sé si te volveré a ver, o si hablaremos alguna vez en el futuro. Por que lo que menos quieres es que me encuentre en tu presencia...mientras lo que más quiero..es que me perdones algun día.
Angelito
Me ha encantado lo que has escrito, aunque tenga final triste. Deja un sabor muy amargo que un amor acabe así pero a veces es la mejor solución a pesar del dolor
ResponderEliminarUso de reiteración y frases sueltas para rematar la idea... la historia redondea en lo mismo pero te mantiene atento hasta el final. :)
ResponderEliminarPrueba en vez de "Nada era importante ya" el "Nada importaba ya": es más dramático y cortante.
PD: Acuérdate que antes de las "y" va sin coma y el "tú" de persona va con tilde