Dolor

La puerta como única barrera física entre nosotros. Tu voz a través de ella, me llega como una daga que elimina todo a su paso. Frialdad en cada sílaba.

-Lárgate de aqui! -dices continuamente, mientras aquella frase se clava en lo profundo de mi interior. Intentando mantenerme firme ante todo aquello.

Si, los errores que he cometido van acumulándose poco a poco en mi vida, sé que muchos de los cuales, te han afectado de sobremanera. Y lo siento. Realmente lamento causar tantos problemas.

A lo largo de los años, sólo he querido ver tu felicidad, y aunque en muchas ocasiones fui más un estorbo, siempre quise ser parte de ella, no lo niego.

Y ahora, vuelvo a escuchar tu petición para que desaparezca de tu vida.

Tanto daño fue el que te hice?

Tanto dolor causaba mi sola presencia?

Nunca conseguí darte aunque sea, un poco de felicidad?

No soy un ángel que sólo trae la felicidad, no estoy capacitada para eso. Y busco la manera de poder enmendar mis errores.

Tú, me pides que me aleje de una buena vez. Que te deje en paz, como me repites continuamente.

Eso te haría feliz? Lograría enmendar mis errores alejándome de ti y no molestándote más?

Un sacrificio, como nunca según tú, he hecho.

Y sé que hay cosas que son difíciles de perdonar. Errores y acciones que se quedarán en tu retina para siempre, que no podrás olvidar.

Y son esas cosas, las que me hieren como nadie. Porque deseo que de verdad, pueda hacer algo por ti.

Alejarme? Es una opción.

Y repito nuevamente...Te haría feliz?

Ya no sé la forma de poder acercarme nuevamente, no hallo el modo de poder tener tu confianza otra vez, y me duele.

Tal vez, con dejarte tranquilo sea suficiente. Y aunque no lo creas...sería capaz de hacerlo, con tal de saberte feliz y cómodo.

Sacrificaría mi cariño? Aún me niego a hacerlo...sería lo mejor para ti?

Si lo es...estaría dispuesta a todo.

Pero...has dicho todo lo que realmente deseabas decir?

Angelito.